El tranvía amarillo es un proyecto local, que emite desde el centro de Güéjar Sierra donde encontrar información acerca del patrimonio natural y cultural de nuestro entorno. También puedes adquirir souvenires, artículos textiles y artesanía local, para llevarte a casa un bonito recuerdo de tu estancia en Sierra Nevada.


For information about Güéjar Sierra, its cultural heritage and surrounding landscapes, come to the Yellow Tram, our small cloud located in the center of the village. Here you´ll find suggested activities for all times of year, as well as souvenirs, textiles and handicrafts to remind you of your stay in Sierra Nevada.


viernes, 21 de noviembre de 2014

Mujeres poetas de Al Andalus, hoy en Güéjar

_el hallazgo: la palabra femenina de la erudita Al-Andalus_
Hace ya más de diez siglos las mujeres de Al-Andalus dejaron su legado por escrito, dando fe de su paso por el mundo. No todas, sólo algunas; las que encontraron, en una sociedad donde el poder era reservado para ellos, un campo abierto en la poesía. Una carta blanca para llevar una vida sin límites, para ser personajes influyentes, mujeres descaradas, malvadas y amantes, princesas y vividoras, damas bienhechoras o vengativas, en definitiva, libres para elegir su destino. Un destino y una libertad imposibles en otro lugar de ese tiempo ni de esa geografía


Con este sugerente texto comenzaba el recital Velo y Pluma, a cargo de la cantaora y actriz ConchaMedina, que nos ha transportado un milenio atrás para descubrirnos a alguna de estas fascinantes mujeres artistas andalusíes de entre los siglos IX y XIII. Nos ha leído algunos de sus textos o los ha cantado adaptándolos a palos del flamenco, como esta zambra, con los textos de la granaína  Hassana At-Taminiya Bint Abu-Majsí (s.IX)



Pasajes de las hermanas Hamda y Zaynab, de Guadix, representantes de la poesía más elegante y descriptiva que nos transporta a las riberas accitanas. La cordobesa Wallada con sus amores velados. O la atrevida Nazhun (Granada s.XII), que debía ser la Maruja Mallo de la época: irreverente y divertida.


Otras se me quedan en el tintero, difícil recordar sus nombres. Como difícil es encontrar en la historiografía a las miles de mujeres insignes (que las hubo) cuyo legado se borró, se quemó (fueron grandes calígrafas), o se invisibilizó. 


La historia de las mujeres es parte de nuestra historia, la mitad nada menos, tenemos el deber de recuperarlas y la alegría de hacerlo con propuestas culturales tan interesantes como la de hoy. Cómo me hubiera gustado ver a algún participante masculino más, ¿o es que seguimos pensando que esto es "cosa de mujeres"?. 
Animamos a seguir participando en los actos de esta semana de condena hacia la violencia de género y desde el Tranvía Amarillo nos sumamos con contundencia a su repulsa.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Traviesas con historia


De éstas de arriba a las traviesas de abajo, pueden haber pasado hasta 86 años
(1927, el tranvía llega a Maitena - 2013 Güéjar conmemora su itinerario con esta réplica)


Hace dos semanas lxs amigxs del Cortijo Balderas nos deleitaron con un entrañable paseo interpretativo por parte de la ruta recuperada de nuestro querido Tranvía



Con escenario de otoño






Un guía de excepción


Personajes maravillosos, reales y ficcionados, que mezclaban la poética del paisaje con la peculiaridad del recuerdo. 

El arriero y sus trajines, 




La sabia Castañera con su cesta (centenaria) llena de ricos madroños, nueces, almendras y castañas




Músicos deliciosos




Y la mismitíca Doña Berta Wilhelmi (1858-1934), a quien rendiremos homenaje desde ElTranvía en breve. Fue una sorpresa encontrala por allí, (y esta humilde grupi, estaba tan feliz de retratarme con ella !!



En fin, una interesante experiencia que no podéis perderos, pues seguro que se repite. 




Mientras, os recomiendo la ruta, un plan chulo si venís a Güéjar, ideal para dar un tranquilo paseo, con niñxs, o personas con movilidad reducida, el sendero está adaptado. Animaos una de estas mañanas soleadas de frío y, tranvíearrrr ;)




sábado, 11 de octubre de 2014

Paso de los Viajeros Románticos


Muy recomendable en esta época de otoño este paseo circular recuperado hace poco  por el Ayuntamiento. 


Maravillosas vistas de Güéjar


Un subida preciosa en medio de un bosque de encina y roble







Atravesando cortijos, zonas de cultivo









Una subida alucinante


Zona de carboneras






La bajada, rodeando a la altura del hotel santa cruz  hacia el barranco del castillejo, unas peñas impresionantes, amantes de la escalada, aquí salen unas cuantas vías espectaculares!!!!  (quién se anima a equiparrrr)




Y unos marcos para fotos muy molones




Picachos, galayos, preciosa y entretenida la bajada









Y de nuevo, la imagen de Güéjar 

Venga, animaos a patearla, merece la pena ;)

...Y para meternos en ambiente, un poquito de historia:

Intrépidos e intrépidas estos escritores/as del XIX que dieron nombre a este recorrido, os dejamos un extracto de sus aventuras aquí. Podéis leerlo completo en el Libro- catálogo de la exposición Luces del Sulayr, también disponible en este enlace

Grabado de Gustave Doré



El triunfo del Romanticismo se puede situar a partir de 1825 y su crisis unos 25 años después, hacia 1850, si bien su pulso se nota aún una década más. Para las aspiraciones del romántico, España constituía el caldo de cultivo más adecuado; su pasado y su presente lo permitían; su retraso en relación con otros países de Europa lo­graba mos­trar un ambiente de primitivismo, de ingenuidad, que a los románticos enloquecía. Y Granada encarnaba todos los anhelos y aspiraciones de un buen romántico.
Entre lo que se veía, se intuía, se adivinaba y se inventaba, la ciudad y sus entornos fueron lugar sagrado de las peregrinaciones románticas. Girault de Prangey, Richard Ford, David Roberts,  John F. Lewis,  G. Vivian, Egron Lundgren, Louisa Tenison, M. Aumont y, concluyendo el ciclo romántico, Gustavo Doré, son todos ellos personajes vinculados al mundo de la pintura, del dibujo y del grabado, que dejaron su testimonio de una Sierra Nevada que algunos pisaron hasta sus más altas cimas (Ford, Gautier, Lundgren,  Tenison y, aunque algo menos, Doré) y otros se contentaron con seguir contemplándola como fondo de escena de una Granada romántica y morisca que ellos contribuyeron a inventar magistralmente.
El médico alemán, Franck Pfendler D´Ottensheim, quien estuvo en Granada una buena parte de 1846, sí que recorrió efectivamente el macizo, dejando sus observaciones escritas en un libro publicado en Sevilla dos años más tarde, Madera, Nice, Andalucía, La Sierra Nevada y los Pirineos. Realizó el ascenso con un guía lla­mado Arrabal y con él realizó un inmenso recorrido que le llevó de Güéjar Sierra a las más altas cumbres, al Marquesado, Puerto de la Ragua, Alpujarra y Valle de Lecrín.

Su texto es tan extraordinariamente interesante, que en los años siguientes fue utilizado de manera bastante literal por varias guías de viajeros en Granada, como las de Francisco de Luque o Remigio Salomón. Con similar o superior belleza a la conseguida por Boissier, aunque con objetivo totalmente distinto, en el libro de Franck Pfendler D'Ottensheim se recoge una vista panorámica de Sierra Nevada, elaborada por él mismo que abarca  desde el estrecho de Gibraltar hasta el puerto de Almería, con sus dos grandes colosos del Mulhacén y el Veleta, junto con las sierras subordinadas y los más importantes accidentes geográficos de la región, que es uno de los más bellos testimonios gráficos de la historia nevadense.
El viaje con el que se cierra el ciclo de los visitantes románticos a Granada y a Sierra Nevada es el que en 1862 llevaron a cabo Gustavo Doré y Charles Davillier. Ambos acudieron a España "acuciados por el peligro de lo moderno" y con el propósito de "reflejar e inventariar una España que va a desaparecer". El texto escrito por Davillier recogiendo su viaje por España no apareció hasta 1874, con el título L' Espagne. A Sierra Nevada entraron los viajeros franceses por Güéjar Sierra y por la loma del Castañar pasaron al valle opuesto, el de Monachil, y por San Jeró­nimo, la fuente de los Neveros y los Peñones de San Francisco llegaron al Veleta, cuando el sol aún permanecía oculto tras el enorme cono nevado del Mulhacén.

Tras una estancia en Jaén, Doré y Davillier regresaron a Granada y a través de la Alpujarra se encaminaron hacia Almería. De su estancia en la Sierra Doré dejó dos hermosos dibujos, un nevero y  el Panderón del Veleta y de su paso por la Alpujarra tres más: una vista de Lanjarón,  el Barranco de Poqueira y un mendigo de Berja con su hija, que sirvieron para inmortalizar aún más estos aquellos paisajes y darlos a conocer a buena parte de Europa.
La segunda gran oleada de viajeros se produce ya en el último tercio del siglo XIX, vinculada con la Institución Libre de Enseñanza. Uno de sus miembros y promotor activo  del conocimiento de Sierra Nevada fue el Ingeniero de Caminos  Luís de Rute, quien realizó una larga excursión a Sierra Nevada  entre el 3 y el 14 de agosto de 1888. Su experiencia fue publicada en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza –“"Diario de una excursión a la Sierra Nevada"- donde describe las vicisitudes, problemas, acontecimientos y satisfacciones que tuvieron lugar a lo largo de la expedición.

En la edición póstuma de estos escritos  aparece publicado un mapa de Sierra Nevada elaborado por el propio Rute, que es, seguramente, el primer mapa montañero de Sierra Nevada y, sin duda, el primero que se elabora desde la propia ciudad.